7. Carta del Pbro. E.N. CUESTIÓN al Consejo Presbiteral

C3, 20 de enero de 1989.

A cada uno de los miembros del

Consejo Presbiteral de SANTA AFECTADA

PRESENTE

 

El Sr. Obispo me entregó el día 28 de diciembre próximo pasado "lo resuelto respecto de la situación" en la que estoy "involucrado" (por citar palabras de ustedes en ese documento; las que entrecomillé son textuales).

Como ustedes no son especialistas en salud física ni emocional (y la reunión no se hallaba presente ningún profesional de la salud) y aseguran haber "constatado" mis "condiciones físicas y anímicas", decidí que los profesionales de las áreas mencionadas juzguen, con autoridad en la materia, acerca de mis "condiciones físicas y anímicas" (lo entrecomillado son citas textuales), que son las actuales razones para mantenerme alejado de la "responsabilidad pastoral parroquial". Según el Consejo Presbiteral lo "considera prudente", además de "aconsejarle y pedirle" al Obispo que así lo haga, según lo expresa el punto 1 de la nota elevada al mismo, firmada por el Secretario del Consejo Presbiteral, y con fecha 26 de diciembre de 1988.

Adjunto a la presente las correspondientes CONSTANCIAS MÉDICAS.

Los profesionales que indagaron mis condiciones físicas y anímicas sí se tomaron tiempo y utilizaron recursos científicos pertinentes (no veinte escasos minutos...) para luego expedirse en lo que respecta a mis condiciones físicas y anímicas.

Ninguno de ustedes, miembros del Consejo Presbiteral, habló conmigo antes ni después de la reunión del 26 de diciembre; no puedo imaginarme cuáles son los indicadores físicos y anímicos que les permitieron con tanta celeridad (ese mismo día 26) elevar ese informe tan concluyente.

Por si mi capacidad de introspección y la conciencia de mí mismo me fallaran en estas circunstancias tan poco agradables, me pareció oportuno conocer qué percibían las personas que me conocen de años. Adjunto algunas opiniones de por sí elocuentes.

Sin pretender minimizar mi sufrimiento personal, considero, sin embargo, que el juicio emitido por ustedes no se ajustó a mi realidad.

Atte.

E.N. CUESTIÓN

Siguen dos testimonios médicos y cartas de feligreses de DEL COMIENZO.