4. Reunión del Consejo Presbiteral, 26 de diciembre de 1988
... A continuación, el Obispo informa que el P. E. N. CUESTIÓN, tal como se lo había anunciado personalmente y a través de los medios de prensa, se encuentra presente en el Obispado con el deseo de presentarse al Consejo Presbiteral, con la intención de clarificar su situación y hacer su descargo. El Obispo pide que se lo reciba y escuche. El consejo Presbiteral acepta la propuesta de escucharlo, pero sin entrar en discusiones que no conducirían a nada. Son las 10.35 horas.
El P. CUESTIÓN informa que no tiene copia del decreto de suspensión y pide que se le entregue una, pues la suya ha sido quemada en la madrugada del domingo 15 de diciembre, en presencia del Obispo. Manifiesta aceptar la amonestación que le hiciera Mons. ANTERIOR en 1983. Habla de lo que es el concubinato y el escándalo. Ha llevado muchas veces chicas en el auto, pero afirma que nunca ha tenido relaciones con mujeres. Ha frecuentado la casa de M1. Lo ha hecho para estudiar ciertos temas. Hay mucha gente que ha entrado y salido de ese lugar. Si es por hablar, desde el Obispo hasta el último cura han sido tildados de esto.
A continuación, se toca el tema de la "casa de retiro" del Padre E. N. El Obispo hace dos aclaraciones; sobre el ocultamiento de esa casa, que ha sido expresado como "encubrimiento grave", y sobre el sentido de la quema de la copia del decreto, que fue "reservado" precisamente para salvar al máximo la dignidad y el sacerdocio del P. E.N.
El P. E.N. continúa diciendo que quiso aclarar, frente a la comunidad, que hay cosas que salieron en los medios de prensa atribuidas a él que no son ciertas. Que, en realidad, el domingo 15 en la Misa no quería hablar. "Después me di cuenta de lo que había pasado: ꜟestaba dopado! Los médicos pueden atestiguarlo. En ese momento me encontraba muy mal".
Pide que cuando se le levante la suspensión, se pida perdón también a la gente que trabaja con él, a gente del equipo. Habla de que el Obispo dijo que visitaría la casa, pero no lo hizo.
Dice que algunos sacerdotes lo consideran como cerrado o escurridizo, pero con otros sacerdotes, reitera, se dio mucho. Cuando cumplió 15 años de sacerdote, nadie lo llamó. En este momento, el PRBO1 afirma que lo llamaron de la Parroquia DEL COMIENZO para felicitarlo.
El PRBO2 le pregunta si realmente ve posible continuar su ministerio en esa Parroquia luego de lo ha sucedido, o si se le ocurre alguna otra alternativa. Manifiesta que es su deseo seguir trabajando como sacerdote, y ve que tiene que ser en PACIENTE. En otro lugar le costaría mucho. Se siente capaz de curar las heridas de PACIENTE, y explica los hechos con algunos matices.
En la parte final de su exposición, solicita una ayuda económica de $500,00 para sus gastos, y el Consejo ve conveniente proveer lo necesario para su mantenimiento.
Acerca de los medios de comunicación y de dos daños producidos a través de ellos, en lo posible dará explicaciones a los mismos.
Luego de terminada la exposición, el Padre CUESTIÓN se retira acompañado por el Obispo, que deseaba hablar con él y hacerle entrega de la ayuda económica solicitada.
Las opiniones que vierten los miembros del Consejo Presbiteral son las siguientes: que el P. E.N. aceptó la corrección, pelo sólo para poder volver a la Parroquia de PACIENTE; que la verdad debe manifestarse con toda transparencia; que debe reconocer todavía que hirió y dividió la comunidad cristiana de PACIENTE; que no es conveniente que continúe en ese lugar; que la gente no puede pensar bien de su excesiva cercanía a M1 o a cualquier mujer, aunque hay mujeres que no les interesa tanto el contacto físico como el poder o el dominio sobre el hombre; que el encapricharse y aferrarse a sus ideas son actitudes que E.N. trae desde la época del Seminario; que pide perdón sólo si los demás piden perdón; que el grupo que rodea a E.N. no sólo del Seminario; que pide perdón sólo si los demás piden perdón; que el grupo que rodea a E.N. no sólo es enfermizo, sino que como grupo eclesial es patológico; que necesita la ayuda de un profesional para reponerse; que ella debe retirarse; que se debe analizar esa relación afectiva desordenada; que el ministerio sacerdotal de E.N. no puede sanarse con esa dependencia; que no parece haber mostrado signos de arrepentimiento; que si quiere seguir así en el ministerio no va a solucionar el problema; que volver a PACIENTE es una locura que no resiste en absoluto el menor análisis; que se le sugiera que venga a AFECTADA para que se lo pueda acompañar mejor; que se intente hablar con él a solas; que los curas de más confianza con E.N. se acerquen a él; que será necesario hacer un nuevo decreto de suspensión como párroco.
Como el Obispo ha regresado, el Consejo le pide permiso para deliberar a solas, sin su presencia. En base a lo observado, se decide por unanimidad redactar un petitorio al Obispo, que se adjunta a esta acta. Al terminar, se solicita al Obispo que ingrese a la sala de reuniones para comunicarle las decisiones adoptadas y las consultas requeridas. El Obispo acepta el petitorio del Consejo Presbiteral.
Además, se designa a los Presbíteros PBRO3 y PBRO4, párrocos de la Parroquia P3 y de la Parroquia P4, ambos miembros del Consejo Presbiteral y del Colegio de Consultores, para tratar de estar cerca del Padre E.N. CUESTIÓN e intentar dialogar fraternalmente con él, y para asesorar al Obispo diocesano sobre todo lo concerniente a la situación de este sacerdote y e de la Parroquia SANTA PACIENCIA. El Obispo aprueba esta designación y determina que, si fuera necesario, les corresponderá lo señalado en el canon 1742 § 1.